• 27 ABR DE 2024

No sirve de nada, si exigimos a los colegios que regulen las pantallas, si no lo hacemos en casa

Tecnología |

No sacamos nada con exigir al establecimiento educativo al cual acuden mis hijo/as que regule las pantallas, si en casa, todos los adultos que se encargan de la crianza no efectúan norma alguna.

Todas las investigaciones dan cuenta desde los últimos años, de los problemas que actualmente reportan los niños, niñas y adolescentes al encontrarse en establecimientos educativos que no regulan el uso de sus dispositivos tecnológicos, en términos del incremento de la irritabilidad, la empatía, socialización, rendimiento académico (Hernández 2019, Ramis, 2021, Eyimaya e Irmak, etc.)., entre un sinfín de problemas... más aún si se accede a un móvil en la temprana infancia. La verdad es que, si bien es cierto todo esto, no sacamos nada con exigir al establecimiento educativo al cual acuden mis hijo/as que regule las pantallas, si en casa, todos los adultos que se encargan de la crianza no efectúan norma alguna.... Se pierde todo lo que se pudo “ganar” en la escuela.

La literatura ha llamado a esta competencia, mediación parental digital activa (Livingston, et al., 2018), la cual dice relación con poner límites en casa acerca del uso de los medios tecnológicos, así como conversar directamente acerca de los riesgos y los beneficios, considerando la edad y las circunstancias de vida del niño, niña o adolescente. Este acompañamiento DEBE hacerse en conjunto con el sistema educativo, ya que a pesar de que los niños, niñas y adolescentes pasan muchas horas en Chile en sus sistemas educativos, si en su hogar no hay reglas, no hay adultos con los que comparta (y cada hermano/a, si se tiene, está encerrado en su Tablet) y pasa todo el resto de la tarde frente a una pantalla, no tendrá efecto todo lo que estamos exigiendo al colegio.

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Sabemos que esto es muy complejo, ya que las jornadas de trabajo son muy extensas y que a veces los adultos queremos llegar y descansar y no nos damos tiempo para jugar, conversar, cenar con nuestros niño/as y adolescentes a cargo. A veces tenemos sistemas de turnos, lo que obstaculiza esta función, o en ocasiones, tenemos jefaturas que no posibilitan conjugar la vida laboral con la familiar, o a veces nuestra vida es ser 100% del tiempo trabajo de casa y crianza o quizás tú que nos lees, vives en una familia monoparental con 0 apoyo de la otra parte... a esto se suma que estamos agotados además a fin de año y dan ganas de no “seguir peleando por las pantallas”, sobre todo si tenemos a cargo adolescentes y olvidamos que el acompañamiento digital resulta crucial en dicha etapa de la vida, con tantos riesgos digitales a los que nuestro/as hijo/as están expuesto/as (Andreassen, 2015).

Para que esta tarea no resulte titánica entonces, hágalo en conjunto con el sistema escolar, crie en red y pida ayuda si se siente agotado/a, “sea un ejemplo” y no esté pegado/a a su celular, conozca a los padres o madres de los amigo/s de sus hijo/as para tener reglas compartidas en relación a las pantallas, hable con el padre o madre de sus hijo/as si está separado, para intentar tener normativas comunes y sobre todo, no se frustre... todos  y todas los que estamos criando en estos tiempos, habitamos esta complejidad, que en red, resulta al menos un poco menos “imposible”.

¡Por una infancia y adolescencia más saludable!

 

María José Torres

Periodista multiplataforma, enfocada en apoyar y darle una ventana a los emprendedores nacionales a través de La Hora de Emprender.
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