"¿Es tan animal, tan mandril?": Guarello explicó la cuestionable actitud de Nicolás Castillo en el Clásico Universitario
El comunicador trató de analizar el comportamiento del delantero tras el triunfo por 2-1 de la UC sobre Universidad de Chile.
El ex defensa de Everton, Marcos Velasquez, vivió horas de terror junto a su familia. Delincuentes lo confundieron con compañero de equipo involucrado en un confuso altercado con un celular.
Minutos de terror vivió un futbolista chileno, que decidió emigrar a Honduras donde firmó contrato en un club desde comienzos de año. Es que un violento atraco fue el que lo transformó de un ídolo del fútbol a víctima, lo que gatilló que el deportista decidiera dejar todo allá para volver a su país.
Esta es la historia que recae en Marcos Velásquez, emblemático capitán de Everton de Viña del Mar, que decidió ir a probar suerte al fútbol hondureño. El jugador fue encañonado en su domicilio por delincuentes que lo confundieron con un compañero del Club Deportivo y Social Vida para exigirle el pago de un celular.
El ex defensor de los viñamarinos decidió tras el confuso incidente, comunicarse con los dirigentes de la institución hondureña y solicitarles que, por razones de fuerza mayor, se le anticipara su contrato de salida.
La decisión del deportista obedeció a que no estaba solo al momento del atraco, sino junto a su esposa e hijas.
"Mi mujer se puso muy nerviosa, además tenemos dos niñas chicas. Cuando se lo comenté al presidente del equipo me entendió y decidimos finalizar mi contrato", aseguró Marcos Velazquez tras el incidente.
"Me vine sin tener nada, aunque con la opción de que el libro de pases está abierto. Vamos a ver qué equipo quiere contar conmigo, estoy libre", puntualizó el jugador de 33 años ya instalado en Chile.
El comunicador trató de analizar el comportamiento del delantero tras el triunfo por 2-1 de la UC sobre Universidad de Chile.
El puntero derecho fue figura en el triunfo de los albos ante Palestino, y en el postpartido relató una desagradable situación que vivió junto a su familia.
Con goles de Guillermo Paiva y Óscar Opazo, los albos saltan al cuarto puesto de la tabla con 23 puntos, quedando a cinco unidades de Universidad de Chile.